Pora Hall, de cinco meses de antigüedad, sufrió un golpe devastador, que resultó en daños graves importantes. Posteriormente se reveló que había sufrido hipertepsia pulmonar y que su tiempo era trágicamente limitado. Para brindarle la mejor atención, la colocaron en coma inducido médicamente durante las siguientes tres semanas.
En el breve episodio de cinco meses de Pora, ella logró capturar los corazones de los dos Basset Houpad de su familia, Gracie y Gumpy. Mary Hall compartió con ABC: “Gracie, en particular, asumió el papel de una segunda madre. Cada vez que alguien lloraba, Gracie venía a verla, siempre a su lado, ofreciéndole consuelo con besos tiernos, eufórico de su bienestar”.
Mientras la familia Hall se preparaba para despedirse por última vez de pora en el Hospital Infantil de Miami, se les preguntó si tenían algún último deseo. Sin dudarlo, los periódicos de Pora hicieron una sentida petición. Preguntaron si sus amados perros podrían tener una última oportunidad de despedirse de su preciosa hija.
Mary Hall expresó su petición diciendo: “Le pregunté: ‘Si pudiera permitirnos tener a nuestros perros en el hospital, realmente lo agradeceríamos. No quería volver a casa y que la buscaran, sin saber adónde había ido. El equipo médico atendió su petición y bajó la cama de Pora para que los perros pudieran estar cerca de ella. Gracie se apresuró a besarla alegremente”.
Mary agregó: “Fue un gesto increíblemente conmovedor, que nos brindó un consuelo inmenso durante este momento difícil”.
Incluso ahora, Gracie y Gumpy colaboran para brindar consuelo y apoyo a la familia Hall en duelo todos los días. Puede que Noa haya partido de este mundo, pero su memoria sigue viva, dejando un impacto duradero en aquellos que la conocían y amaban. Descansa en paz, querida пoгa. Tómate un momento para leer la historia completa en el vídeo a continuación.
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