Los análisis genéticos de los túmulos celtas que datan del año 500 a. C. en Baden-Württemberg han revelado estrechos vínculos familiares entre las élites celtas, proporcionando nuevos conocimientos sobre sus estructuras de poder.
Esta nueva investigación, una colaboración entre la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos Históricos en Baden-Württemberg y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (MPI-EVA) en Leipzig, ofrece una visión del parentesco y la dinámica política de las primeras sociedades celtas.
Descubriendo la ascendencia celta
Los celtas de la Edad del Hierro prerromana dejaron un legado arqueológico impresionante, que incluye grandes túmulos llenos de valiosos artefactos. Estudios genéticos recientes han reconstruido los genomas de individuos de varios túmulos, incluidos los sitios destacados de Eberdingen-Hochdorf y Asperg-Grafenbühl. Estos túmulos, conocidos por sus ricos hallazgos de oro y elaboradas vasijas de bronce, se encuentran entre los lugares de enterramiento más importantes de la prehistoria alemana.
Visualización de la tumba central/entierro principal del túmulo de Hochdorf en Baden-Württemberg. (© Landesmuseum Württemberg, FaberCourtial; Thomas Hoppe,reconstrucción científica. (MPG)
Los investigadores han confirmado que los dos príncipes enterrados en estos montículos, situados a unos 10 kilómetros (6,5 millas) de distancia, estaban estrechamente relacionados. Dirk Krausse, de la Oficina Estatal para la Conservación de Monumentos Históricos, comentó sobre la sospecha de larga data sobre su parentesco, que ahora ha sido corroborada mediante análisis genéticos. Tomando muestras de dientes y huesos del cráneo del oído interno, los científicos secuenciaron el ADN de 31 individuos, revelando la estrecha relación entre los dos entierros centrales.
Decodificando la sucesión dinástica
El análisis genético estableció que los dos príncipes eran tío y sobrino. En concreto, la hermana del príncipe Hochdorf era la madre del príncipe Asperg. Este descubrimiento sugiere que el poder político se heredaba mediante sucesión biológica, similar a un sistema dinástico. Stephan Schiffels de MPI-EVA destacó que las fechas precisas de muerte, las estimaciones de edad y la similitud genética apuntaban a esta conexión familiar.
El estudio también encontró evidencia de redes familiares más amplias entre los celtas en Baden-Württemberg. Se detectaron relaciones no sólo entre individuos de los dos montículos principales sino también del más distante montículo de Magdalenenberg, construido unos 100 años antes. Joscha Gretzinger de MPI-EVA señaló que el poder político dentro de estas sociedades probablemente se vio reforzado por el parentesco biológico, creando una vasta red de élites relacionadas.
Ricos hallazgos de oro y un sombrero de corteza de abedul de Eberdingen-Hochdorf. (© Landesmuseum Württemberg, P. Frankenstein/H. Zwietasch/MPG)
Conexiones más allá de Baden-Württemberg
La investigación se extendió más allá de los lazos de parentesco locales para explorar los orígenes genéticos más amplios de los individuos celtas. Los análisis indicaron que su composición genética estaba vinculada principalmente a la Francia actual, alineándose con la expansión geográfica de los celtas por todo el sur de Alemania durante la Edad del Hierro. Además, algunos individuos exhibieron marcadores genéticos de Italia, que se corresponden con los estilos mediterráneos de varios ajuares funerarios.
Esta diversidad genética subraya las amplias interacciones entre los celtas y otras poblaciones europeas, facilitadas por el comercio y los intercambios culturales. Los hallazgos del estudio contribuyen significativamente a nuestra comprensión de la historia europea en la Edad del Hierro Media y Tardía, períodos que son difíciles de estudiar debido a la escasez de fuentes escritas en comparación con épocas posteriores como los períodos romano y medieval temprano.https://www.youtube.com/embed/Q3KvcorSsZE
Una pieza de rompecabezas en la historia europea
La reconstrucción de estos genomas antiguos no sólo confirma las teorías sobre las estructuras dinásticas celtas sino que también enriquece nuestra comprensión de sus sistemas sociales y políticos. La evidencia del poder heredado a través de la sucesión biológica proporciona una imagen más clara de cómo las primeras sociedades celtas se organizaron y mantuvieron su influencia a lo largo del tiempo.
En resumen, el análisis genético de los túmulos celtas en Baden-Württemberg revela que el parentesco jugó un papel crucial en la dinámica de poder de las primeras élites celtas. Esta investigación destaca la importancia de las relaciones biológicas en la sucesión del poder político y ofrece una comprensión más profunda de las complejas redes que sustentaban la sociedad celta. Los hallazgos cierran una brecha en nuestro conocimiento de la Europa de la Edad del Hierro y arrojan luz sobre la intrincada interacción entre genética, cultura y política.
Este artículo se basa en el comunicado de prensa ‘Parentesco y ascendencia de los celtas en Baden-Württemberg, Alemania’ del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.