Milagro Muñoz Araya y su esposo vieron a un pequeño perro deambulando por las calles cercanas a un hospital veterinario en Guápiles, Costa Rica.
Decidieron ayudar al perro, pero éste se escapó, por lo que lo siguieron y encontraron a un hombre herido tirado en el fondo.
Entonces, llamaron a una ambulancia para pedir ayuda, mientras que el perro nunca se separó del lado de su dueño.
Los paramédicos llegaron y llevaron a la persona al vehículo, el perro también saltó, pero tuvieron que deshacerse de él porque no se permiten perros en el vehículo.
Milagro visitó el hospital para ver a la persona e incluso ayudó a un perro llamado Chiquita llevándolo a una clínica veterinaria, donde ella trabaja, para medicarlo ya que vive en las calles.
Harán cualquier cosa para que el perro y su hombre duerman en buenas circunstancias.
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