La imagen de un pobre perrito con un trastorno nervioso, tan cansado que estuvo a punto de desplomarse en medio de la calle sin que nadie le prestara atención dejó a todos sumamente desconsolados

Guddu, el dulce y adorable perro, llegó al refugio de RRSA India en pésimas condiciones. Todos en el refugio se enamoraron de él y se creía que había sido atropellado por un automóvil. Sin embargo, más tarde se descubrió que padecía un trastorno neurológico que afectaba su movimiento, lo que le dificultaba controlar su cuerpo.

A pesar de su condición, el equipo de RRSA India se negó a renunciar a él. El equipo veterinario le brindó tratamiento físico y terapia diaria para ayudarlo a caminar nuevamente. También notaron que tenía una infección ocular grave, que trataron con medicamentos.

Guddu necesitaba mucha ayuda para comer, ponerse de pie e ir al baño, pero con la ayuda del dedicado personal del refugio, comenzó a mostrar mejoría. Comía bien y poco a poco aprendía a caminar de nuevo. Su naturaleza dulce y su espíritu juguetón nunca se desvanecieron, incluso en sus momentos más difíciles.

Después de solo dos semanas de tratamiento y cuidados amorosos, Guddu comenzó a sentirse mucho mejor. Podía moverse por el refugio con facilidad y su recuperación fue inspiradora para todos los que lo conocieron. Si bien es probable que necesite una resonancia magnética en el futuro para obtener un diagnóstico definitivo y planificar su tratamiento a largo plazo, está en camino a la recuperación y a vivir una vida feliz.

Gracias a los esfuerzos de los trabajadores de rescate de animales y los generosos donantes que ayudaron a financiar su cuidado, Guddu ahora tiene la oportunidad de vivir una vida plena y feliz. Su historia es un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más difíciles, el amor y el cuidado pueden marcar una gran diferencia en la vida de un animal vulnerable.