Para muchos, los perros se convierten en mucho más que mascotas. Su lealtad, intuición y amor incondicional los convierten en miembros de la familia, aquellos que están a nuestro lado durante los momentos más difíciles de la vida.
Y para un hombre, su amado perro estuvo allí cuando más lo necesitaba: en su lecho de muerte. Es una historia triste, pero que finalmente muestra el hermoso vínculo que existe entre las personas y sus mascotas.
John Vincent, un marine veterano que sirvió en Vietnam, se enfrenta al final de su vida. El hombre de 69 años ingresó a cuidados paliativos en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos Raymond G. Murphy.
Vincent no tiene familia en el área de Nex México, así que cuando se enfermó, no tenía a nadie a quien llamar para cuidar a su peludo compañero. Sabiendo que no le quedaba mucho tiempo, Vincent expresó su último deseo a la trabajadora social de cuidados paliativos Amy Neal: quería despedirse de Patch.
El jueves ese deseo se hizo realidad y se reunió con Patch. El director de Bienestar Animal, Danny Nevarez, dijo que Patch estuvo callado durante todo el viaje al hospicio, pero que “comenzó a llorar” al ver a su dueño.
Patch fue conducido a la suite del hospital y, a pesar del equipo médico que rodeaba al Sr. Vincent, se le permitió sentarse en la cama de su dueño para abrazarlo. Los dos fueron fotografiados besándose y abrazándose entre muchos rasguños en la espalda. Se ven tan felices juntos. Este puede ser su último encuentro, pero es bueno ver que el último deseo de Vincent se ha cumplido.
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