En estas impresionantes imágenes, la relación a largo plazo de una mujer joven con los gorilas en la naturaleza, 23 años después de que fue fotografiada jugando con un primate de 300 libras cuando era bebé.

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En el mundo de hoy, no es raro escuchar acerca de especies que se extinguen, bosques que se destruyen y animales que pierden sus hábitats. Sin embargo, en medio de todo este caos y destrucción, todavía hay historias que nos dan esperanza y nos devuelven la fe en la naturaleza. Una de esas historias es la de Tansy Aspinall y su reunión con los gorilas que conoció cuando era niña.

Tansy Aspinall, una conservacionista de 25 años, se reunió con dos gorilas, Djalta y Bims, en Gabón, África occidental, a quienes había conocido de niña. Su padre, John Aspinall, era propietario de un casino británico y conservacionista, propietario de un zoológico llamado “Howletts Wild Animal Park” en Kent, Reino Unido. Le apasionaban los gorilas y otros primates y era conocido por su controvertido enfoque de la conservación de los animales, que incluía la liberación de gorilas cautivos en la naturaleza.

Cuando Tansy era solo un bebé, su padre tomó algunas fotografías controvertidas de un gorila sosteniéndola en sus brazos. Sin embargo, no fue hasta años después que Tansy decidió ir a Gabón para localizar a los gorilas que había conocido de niña. Siempre le habían fascinado estas magníficas criaturas y quería volver a verlas en su hábitat natural.

El enfoque de Tansy y su padre para la conservación de los animales fue único, y no estuvo exento de críticas. Sin embargo, su pasión por estos animales fue inquebrantable, y su amor por los gorilas fue evidente en las fotografías que tomaron y los esfuerzos que hicieron para localizar a los animales.

Cuando Tansy y su padre llegaron a Gabón, no estaban seguros de si encontrarían a alguno de los gorilas que habían conocido de niños. Sin embargo, se sorprendieron cuando dos de ellos emergieron de la selva tropical para encontrarse con ellos. Uno de los gorilas, Djalta, olfateó a Tansy antes de reconocer su olor, y las conmovedoras imágenes del gorila y la mujer abrazándose dicen mucho sobre el vínculo que compartían.

El reencuentro de Tansy con los gorilas no es solo una historia conmovedora, sino que también destaca la importancia de la conservación de los animales. En el mundo de hoy, donde estamos presenciando una rápida disminución en el número de especies, es crucial recordar que compartimos este planeta con muchos otros seres vivos, y es nuestra responsabilidad protegerlos.

El reencuentro de Tansy Aspinall con los gorilas que conoció de niña es un hermoso recordatorio de que los lazos que compartimos con los animales pueden ser profundos y duraderos. Es esencial hacer todo lo posible para proteger a estos animales y sus hábitats, para que las generaciones futuras también puedan experimentar la maravilla y la belleza del mundo natural.