Algunos estudios han demostrado que el amor de un perro puede ser la mejor medicina que puede reducir la angustia de los pacientes en el hospital. Y la historia de hoy te mostrará lo increíble que es el amor de un perro.

Desde hace unas semanas, Flavio Santos se encuentra en tratamiento por cáncer en el Hospital Memorial São José de Brasil. Los días han sido duros para él, pero por suerte todo se intensificó cuando conoció a su perro llamado Agadir.

Las enfermeras que cuidaban a Santos entendieron que realmente necesitaba a su amado perro en estos momentos difíciles, por lo que decidieron programar una visita especial al hospital con la esperanza de que Santos se sintiera mejor y continuara su batalla contra el cáncer.

Llegó el día de la visita de Agadir y los dos mejores amigos finalmente se reencontraron. Santos estaba tan feliz cuando vio al cachorro que tanto extrañaba. Sentado en su silla de ruedas, recibió a Agadir en sus amorosos brazos y el perro se subió gustosamente a su regazo, lo abrazó y le dio dulces besos. Santos no pudo ocultar sus sentimientos y lloró lágrimas de alegría durante este conmovedor reencuentro.

Después de conocer a su perro, Santos fue revisado y los médicos notaron un cambio bienvenido. La perspectiva general de Flavio pareció transformarse.

“Me sorprendió”, dijo el Dr. Rodrigo Tancredi. “Estaba consciente, orientado y hablando”.

“Nos dimos cuenta visiblemente de su mejoría el otro día”, dijo Tancredi. “La mejoría se dio de manera paulatina y se mantiene”.

La mejoría en la salud de Santos ha sido tan grande que, de hecho, él y Agadir pueden recibir el alta y reunirse con su familia.

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